Debemos plantearnos que desconectar por completo de nuestro trabajo es algo imprescindible para la salud física y mental.
Para ello, lo primero sería cumplir el horario establecido de trabajo y no hacer nada relacionado con el trabajo fuera de esos horarios, ni de consulta.
Después de varios días trabajando más de la cuenta es fácil entrar en una dinámica de desgaste que nos hace menos productivos y puede incluso minar nuestra salud.
¿Sabes desconectar del trabajo?
- Es interesante escribir, al final del día, una lista con los asuntos pendientes que debemos gestionar a la mañana siguiente.
- “Por misterios de la mente humana, cuando tus ojos ven que lo pendiente está escrito, y a mano, tu mente se relaja y baja el nivel de estrés” Otto Walter.
- Para liberar tensión es aconsejable hacer pequeñas pausas en el trabajo.
- Aprende a delegar. Si tienes tanto trabajo será que la empresa funciona, así que busca a una persona de confianza.
- El trabajo es importante pero no es lo único, no dejes que el trabajo te absorba.
- Establece prioridades y organízate. Hay cosas que se pueden hacer con menos frecuencia así ganas tiempo para hacer las cosas que realmente son importantes.
- Una vez fuera del trabajo, tómate tiempo para tí, hacer ejercicio, pintar, caminar,… una actividad que realmente te guste.Te ayudará a desconectar durante la semana.
- Tómate unas pequeñas vacaciones o escapadas de vez en cuando. Es importante que sean pequeñas ya que hay negocios en que un tiempo grande consigue un gran desajuste y cantidad de trabajo que después será dificil de abarcar.
Al principio te va a costar desconectar, ya que el trabajo suele enganchar mucho y sobre todo cuando se depende de él, pero es necesario tomar medidas para que el trabajo no te absorba y poder vivir una vida plena.
La vida personal es todo lo que vivimos, incluye por igual la vida laboral y la privada.
Dice un proverbio oriental que «un camino de mil pasos se inicia con un solo paso» de ti depende darlo.