La más exótica entre las funcionalidades que se espera de la próxima generación de pantallas táctiles es poder devolver la sensación de tacto al usuario.
La próxima generación de pantallas táctiles hará algo más que dejarse toquetear para transmitir comandos. Cada vez son más los esfuerzos por darle una nueva dimensión a los paneles que usamos diariamente en móviles, tabletas y otros dispositivos electrónicos. La tecnología háptica es la responsable de esta línea de investigación, que permite transmitir una sensación de tacto de vuelta a los usuarios, como si estos hubieran topado con un relieve en lugar de una superficie plana.
Aparte de los desarrollos que están llevando a cabo algunas empresas, como el mostró Fujitsu en el Mobile World Congress 2014, la tecnología háptica también se cocina en los laboratorios de universidades y centros de investigación. En este caso, un estudio conjunto entre miembros de la Northwestern University (en el estado de Illinois) y la Carnegie Mellon University (en Pennsylvania) ha sacado algunas conclusiones respecto al funcionamiento de las pantallas hápticas.
En general esta tecnología crea al usuario la ilusión de que está tocando, no una pantalla sino formas con relieves y estructura diferente a una superficie plana. Puede ser una maqueta de un paisaje, con montañas y hondonadas, las cuerdas de una guitarra o la sensación que produce el palpar una prenda de ropa.
Esto se consigue mediante vibraciones y otras técnicas que se programan mediante software para reaccionar de la forma adecuada cuando alguien toca la pantalla. El estudio conjunto entre las dos universidades ha comprobado mediante un experimento que la sensación que recibe el usuario se puede trasladar con precisión a lo que sería una experiencia real.
Los investigadores presentaron a una serie de sujetos pantallas con dos bultos de naturaleza háptica. Cuando el espacio entre un bulto y el dedo era el mismo se percibían los dos bultos como uno solo. El cerebro reúne las dos protuberancias en una, pues cree que es una coincidencia demasiado grande el que haya dos irregularidades iguales tan cercanas.
A partir de esta información, los investigadores señalan que pueden crear nuevos modelos de tecnología háptica, que podrían derivar en teclados virtuales cuyas teclas tuvieran realmente el tacto de piezas de plástico. De ahí que la próxima generación de pantallas táctiles pueda revolucionar la interacción con dispositivos, especialmente para las personas ciegas, pero también en situaciones donde no resulta cómodo mirar a la pantalla para comprobar que se está pulsando la opción correcta, como en el panel de un coche.
Fuente: Think Big
Imagen: Jeff Kubina
