Un globo terráqueo de origen español, conservado en el Museo Whipple, intriga a investigadores de Cambridge por su antigüedad y rareza. ¿Por qué es tan especial este juguete?
Cambridge es una ciudad llena de historia de la ciencia. Pasear por sus calles nos permite encontrarnos con el Pub Eagle, el bar donde James Watson y Francis Crick anunciaron el hallazgo de la doble hélice del ADN. Aquí también trabajaron investigadores como Fred Sanger o J.J. Thomson, fundamentales en el desarrollo de la genética o de la química.
Pero además de los científicos que lograron descubrimientos clave para el conocimiento, Cambridge también cuenta con algunos museos realmente impresionantes. El primero, el Jardín Botánico, el lugar donde dicen que se encuentra “el manzano de Newton”. El segundo, el Museo Fitzwilliam, cuenta con obras de Tiziano y Rubens, entre otros artistas. Y el tercero, conocido como Museo Whipple, es un auténtico tesoro para aquellos interesados en la historia de la investigación.
Un juguete de ciencia centenario
En este museo de la Universidad de Cambridge, los investigadores se encuentran muy sorprendidos con un misterioso hallazgo. Aquí conservan un juguete español, que cuenta con más de un siglo de antigüedad, cuyo origen y fabricación son desconocidos. Aunque parece un simple globo terráqueo, los científicos vieron que en realidad es un auténtico tratado con conocimientos de la época sobre astronomía, geología o biología.
Al levantar la tapa de este peculiar juguete, los investigadores se sorprendieron al encontraron datos sobre la erupción de volcanes o dibujos con mamuts y dinosaurios. Y en medio de todas estas ilustraciones y explicaciones científicas, el juguete con forma de globo terráqueo guarda un planetario que muestra los planetas dando vueltas alrededor del Sol.
El juguete cabe en la palma de la mano, pues presenta un diámetro de tan sólo 25 diámetros. A pesar de su pequeño tamaño, el globo terráqueo encierra grandes preguntas: ¿quién lo fabricó? ¿Para quién iba dirigido? ¿Se trataba de un simple juguete o era un instrumento científico?
Muchas de estas cuestiones no han sido todavía contestadas. Pero una investigación realizada por Seb Falk, del Departamento de Historia y Filosofía de la Ciencia de Cambridge, ha mostrado que el juguete es también un símbolo del cambio que ocurrió en España entre finales del siglo XIX y principios del XX. Nos referimos al movimiento impulsado con el nacimiento de la Institución Libre de Enseñanza.
Este proyecto pedagógico pudo promover también el desarrollo de metodologías de “aprendizaje interactivo”, entre las que podrían destacar este globo terráqueo conservado en Cambridge. Sin embargo, construir un juguete así no debió de ser una tarea sencilla, y menos en un país en el que no había tradición de fabricar este tipo de globos, según Falk.
El investigador, sin embargo, cree que el juguete tiene origen español. “El meridiano principal pasa por Madrid y los textos están en castellano”, dos pruebas del lugar de procedencia del globo terráqueo. Falk también piensa que este modelo es único, pues el prototipo no llegó a fabricarse de manera masiva. A pesar de la ausencia de cualquier documentación histórica sobre su origen en España, Falk apunta que su creador pudo ser el valenciano Benjamín Tena.
Al igual que su origen, la fecha de construcción del juguete también es un enigma. Para averiguarla, Falk descubrió importantes pistas, tales como la presencia de una frontera entre Suecia y Noruega (se separaron en 1905) o la existencia de determinados términos en castellano que dejaron de utilizarse durante la primera década del siglo XX. Con estos datos, Falk cree que el globo podría haberse fabricado alrededor de 1907.
El mundo que encierra este curioso juguete sigue siendo un misterio para los investigadores de Cambridge. El estudio de esta particular “enciglopedia”, como la ha definido Falk, muestra también la evolución cultural y política de un país que en raras ocasiones fabricó instrumentos tan intrigantes y curiosos como éste.
Fuente: Think Big
Imagen: Extraida del video