Si el teléfono se queda sin cobertura, habrá que comprobar que no se trate de un fallo momentáneo, si falla la conexión a Internet o si no deja hacer llamadas.
El móvil es uno de los objetos más utilizados por los ciudadanos. En una jornada normal, una persona pasa 170 minutos conectada a su smartphone, según datos de un informe de Google. Se emplea tanto en el ámbito profesional como de forma privada. Y, a veces, durante su uso surgen problemas como la pérdida de señal de red o de cobertura. ¿Qué supone quedarse sin cobertura? ¿Por qué ocurre? ¿Cómo se puede solucionar este inconveniente de forma rápida y sencilla? En este artículo se da respuesta a todo ello.
La falta de señal en el móvil puede acarrear más de un quebradero de cabeza. Una de las principales consecuencias es la pérdida de llamadas. Y es que sin cobertura no se pueden realizar ni recibir llamadas telefónicas, independientemente de su relevancia o urgencia. Otra desventaja importante es la ausencia de datos. No tener cobertura en el terminal hace que sea imposible conectarse a Internet, lo que conlleva no poder utilizar apps de mensajería como WhatsApp, no ser capaces de entrar en el correo electrónico y no conseguir publicar o compartir un contenido en redes sociales. Hace que estemos desconectados del mundo.
Las causas de la falta de cobertura
La falta de cobertura puede ser muy perjudicial para los usuarios. Pero, ¿a qué se debe? ¿Cuáles son las posibles causas por las que un teléfono puede quedarse sin cobertura? Estas son algunas de ellas:
Ubicación de la antena
En primer lugar, juega un papel fundamental la ubicación de la antena. Si la antena está a una gran distancia y su orientación es contraria, pueden experimentarse problemas para captar la señal.
Zonas de sombra
Cuando un móvil pierde la cobertura, hay que tener en cuenta si está en una «zona de sombra». Este término hace referencia a aquellos lugares donde suele haber bastante interferencias, como túneles, valles o árboles, entre otros.
Fallos momentáneos
También puede suceder que se pierda la señal por motivos pasajeros, como que la antena se encuentre en mantenimiento o esté siendo reparada en ese momento.
Situación meteorológica
Hay factores externos como la situación meteorológica que influyen, y bastante. Y es que las lluvias y las tormentas afectan mucho a la señal.
Saturación de la antena
Por último está la saturación de la antena. Se refiere a un alto número de usuarios registrados en la misma antena y tipo de red, algo muy común en lugares que atraen a multitudes como espacios turísticos, estadios de fútbol o conciertos.
Las soluciones a la falta de cobertura
A veces la cobertura puede fallar en el momento más inoportuno, como en medio de una llamada de trabajo o cuando se está utilizando una app en el gimnasio. Ante esto, ¿qué se puede hacer? Existen soluciones, además de algunas recomendaciones que hay que tener en cuenta.
Lo primero que hay que hacer es comprobar que no se trate de un fallo momentáneo. ¿Cómo? Reseteando el móvil o apagándolo y encendiéndolo. Una vez hecho esto, habrá que fijarse en si el problema persiste o no.
Si lo que empieza a fallar es la conexión a Internet, un consejo es desactivar los datos móviles para comprobar si solo hay problemas con una red o tecnología concreta. También es importante identificar otros posibles problemas por los que también puede fallar la conexión a Internet, como haber alcanzado el límite de datos a máxima velocidad o estar en una zona en la que solo esté disponible la tecnología 2G.
En el caso de que lo que no funcione del modo correcto sean las llamadas, hay otros aspectos que atender. Las llamadas pueden verse afectadas también por otras causas ajenas a la cobertura, como un fallo físico de la tarjeta SIM. En ese caso, hay que buscar mensajes del tipo «Sin SIM» o «Tarjeta SIM no detectada» y, si se tratara de ese fallo, habría que hacer un duplicado de la tarjeta.
Relacionado también con la tarjeta SIM, también hay que considerar su tipología. Y es que, si es una tarjeta muy antigua, pueden ocasionarse pérdidas de red aleatorias.
Por último, existen alternativas como adquirir un amplificador de señal. Estos aparatos son muy útiles si los problemas de cobertura se experimentan en el área en la que uno vive. Tras instalar el amplificador en el exterior del edificio, normalmente en el tejado, la antena trasladaría la señal móvil por un cable hasta el interior del inmueble, en el que también se conectan otras antenas interiores. Lo importante es que estos artilugios no perjudiquen el funcionamiento de la red móvil ni ocasionen molestias al resto de usuarios de la zona.
Fuente: Eroski Consumer