Si utilizas Gmail como tu principal cliente de correo electrónico te decimos cómo puedes mejorar la seguridad de tu cuenta de forma sencilla.
De todas las cuentas de Internet se podría decir que la de correo electrónico es de las más sensibles, más usadas, y la que se debe tratar con más cuidado a la hora de la seguridad. En nuestro e-mail solemos guardar información delicada de todo tipo, así que sería un gran problema si alguien entrara a nuestra cuenta y tomara posesión de ella.
Quizás nunca seas víctima de algún ataque en el que un tercero se haga con tu contraseña y, por lo tanto, con tu cuenta de correo, pero siempre hay que tener cuidado y tomar precauciones para evitar problemas de seguridad. Si eres un usuario de Gmail existen varias maneras de mantener esta cuenta protegida en todo momento con métodos simples que tomarán muy poco tiempo.
Cifra tus correos electrónicos
Aunque usar cifrado de datos parece ser algo que solo se ve en las series de televisión sobre espionaje y hackers, es un excelente método para evitar que alguien obtenga nuestra información, incluso si logra entrar en nuestra cuenta. El cifrado tomará un mensaje escrito en lenguaje común y lo convertirá en algo incomprensible que necesitará una llave para ser descifrado.
Para hacer esto de manera simple se puede instalar una extensión para Chrome (que también funciona en Opera) llamada Mailvelope que se integra a la interfaz web de Gmail y agrega opciones para cifrar y descifrar mensajes cuando sea necesario. La extensión también funciona con Yahoo Mail y Outlook.
Activa la verificación de dos pasos
Aunque la verificación de dos pasos puede volverse un poco molesta cuando no estás usando tus dispositivos de siempre o cuando has decidido formatearlos, es una excelente manera de agregar mucha seguridad a tu cuenta de Gmail de forma sencilla. Esta característica enviará un código de verificación a tu móvil cuando vayas a iniciar sesión en Gmail. Esto quiere decir que para que alguien entre a tu cuenta, necesitará tener tu contraseña y también tu móvil, un escenario difícil de lograr.
Para activar la verificación de dos pasos es necesario ir a este enlace, iniciar sesión con tu cuenta en Google y seguir las instrucciones de configuración.
Usa el modo incógnito
Aunque hoy en día usamos el móvil para revisar nuestro correo electrónico en todo momento, en algunas ocasiones también podríamos usar un ordenador público compartido como los que hay en bibliotecas o universidades. En estos casos hay que tener mucho cuidado al iniciar sesión en nuestra cuenta de correo porque podríamos olvidar cerrarla, lo que sería un gran problema. Así que para evitar que alguien tome posesión de tu cuenta por ser olvidadizo, siempre abre una ventana en modo incógnito. De esta manera cuando cierres la ventana al terminar, se cerrará la sesión de manera automática sin problemas, y ningún dato quedará almacenado en el navegador. Si no usas Chrome el modo incógnito se llamará “ventana privada”.
Usa contraseñas seguras
Hemos hablado una y otra vez acerca de las contraseñas seguras, pero es un tema muy importante especialmente porque la mayoría de los usuarios siguen decidiendo utilizar contraseñas simples que cualquier podría descifrar. Es importante que se cree una contraseña que sea única, que contenga números, letras en minúsculas y mayúsculas y también caracteres especiales. Después de tomar todo esto en cuenta, también se debe pensar en agregar al menos ocho caracteres en total, algo que la hará casi imposible de descifrar, tanto así que hasta un software especializado tardaría más de cinco años con 1200 variaciones por segundo para averiguar cuál es la clave. También se puede usar un administrador de contraseñas para evitar tener que aprenderse las más complicadas.
Fuente: Think Big