La torre de simulación de la NASA dispone de dos plantas equipadas con pantallas panorámicas de 360 grados y un sofisticado software para recrear escenas virtuales de los principales aeropuertos del mundo.
Un sofisticado simulador de aeropuertos de la NASA permitirá recrear cualquier aeropuerto del mundo para que los controladores aéreos puedan realizar sesiones de entrenamiento y estudiar mejoras a los graves problemas de congestión que están experimentando los principales aeropuertos urbanos en sus pistas de aterrizaje. Para la torre de simulación Future Flight Central que tiene instalada la agencia espacial en el Centro de Investigación Ames, en pleno corazón de Silicon Valley –California–, se modelaron virtualmente múltiples escenarios y se recrearon diferentes contextos como situaciones de máxima operatividad, situaciones de emergencia por climatología extrema, etc.
Este simulador de alta definición consta de dos pisos y está equipado con pantallas de proyección panorámica con visión de 360 grados, cuyo software permite cambiar de escenario, por ejemplo, del aeropuerto Schönefeld de Berlín al aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York con tan solo un click del ratón. Del mismo modo, el simulador de la NASA-Ames puede configurar el grado de complejidad de la simulación para elevar la presión psicológica de los controladores y poner a prueba sus habilidades en la gestión de situaciones de máxima responsabilidad como evitar que dos aeronaves ocupen el mismo lugar al mismo tiempo.
La simulación del Aeropuerto Internacional de Los Angeles fue el primer modelo experimental de un aeropuerto urbano que se programó en las instalaciones del Future Flight Central, permitiendo interactuar a los pilotos y controladores aéreos en tiempo real en un ambiente virtual. El reporte de este estudio ha servido de base para estudiar soluciones prácticas reales al problema de congestión en las pistas de aterrizaje y despegue, valorando posibles reubicaciones de pistas existentes para reducir la probabilidad de posibles colisiones entre aviones, así como incidentes con otros vehículos y obstáculos.
La incorporación de nuevos modelos de aeropuertos internacionales en el simulador de la NASA-Ames, ayudará a reducir los problemas de incursión que experimentan muchas de estas infraestructuras con mayor actividad, así como mejorar la preparación de los controladores aéreos para gestionar situaciones críticas como reanudar la vuelta a la normalidad de un aeropuerto con cientos de vuelos cancelados tras una tormenta de nieve repentina.
Los gestores de los principales aeropuertos y las compañías aéreas han visto en el simulador de aeropuertos de la NASA una herramienta clave para estudiar sus instalaciones y aumentar el margen de seguridad en pista frente al espectacular incremento de la operatividad experimentado en los últimos 40 años. Boris Rabin, director de proyectos en el simulador Ames, destaca el potencial de los entornos virtuales para poner a prueba las medidas de seguridad y detectar fallos en el sistema de cualquier aeropuerto del mundo a partir de un modelo virtual personalizado.
Hay que tener en cuenta que el tráfico aéreo a nivel mundial ha experimentado un crecimiento importante en las últimas dos décadas, animado por el aumento de la competencia, con la aparición de las aerolíneas de bajo coste, y la apertura de nuevas rutas aéreas. Con el aumento de la operatividad de los aeropuertos se ha observado un mayor número de posibles colisiones en pista, que sumado a posibles errores humanos y circunstancias climatológicas adversas, han derivado en la aparición de “hot spots” o puntos negros de incursión en pista. Gracias a las simulaciones virtuales se podrían detectar dichos puntos negros para evaluar el impacto de las soluciones adoptadas sin tener que interferir en el funcionamiento normal del aeropuerto.
Fuente: Think Big
Imágenes: NASA