Voltera es una impresora 3D que permite crear circuitos impresos, la base de todos los dispositivos electrónicos.
La popularización de la impresión 3D, así como la expansión del movimiento DIY (do it yourself) está dando lugar a una explosión de creatividad en hogares, pequeñas oficinas y otros sitios más allá de los laboratorios de universidades y los centros de investigaciones de las grandes compañías. Una máquina de estas en manos de una persona o un grupo con inquietudes y poco de afición por la tecnología se convierte en una fuente de experimentación. Esto lo han tenido presente los creadores de Voltera, una máquina para producir circuitos impresos sin tener que pasar por una fábrica.
Voltera es un proyecto nacido de las ambiciones de cuatro jóvenes con formación técnica, cuyo objetivo ha sido aligerar el proceso de prototipado para el hardware. Si las pruebas para poner a punto un software normalmente dan bastantes quebraderos de cabeza, cuando se trata de un producto físico ocurre algo parecido, pero el proceso para arreglar los fallos es más tedioso.
Para corregir los errores que da el hardware hay que volver a crearlo, para después comprobar que se han solucionado los fallos y que no existen otros nuevos o que anteriormente no se habían identificado. Para aquellos que trabajan en este sector, enviar un modelo a la fábrica para que esta construya el prototipo supone alrededor de dos semanas de espera.
Este es el tiempo que Voltera pretende reducir a horas. Se trata de que los creadores de hardware vean convertidos en realidad sus modelos de una forma mucho más rápida que hasta ahora. Ni que decir tiene, producir un circuito impreso en Voltera también es más barato que hacerlo llegar a una fábrica y pagar por estos servicios.
La máquina, que costará 1500 dólares y en pocos días ha obtenido en Kickstarter cuatro veces la financiación que requería, es capaz de imprimir dos capas de líneas conductoras, aplicar la soldadura e incluso acoplar los componentes adicionales (SMDs, surface-mount devices). Esto último se consigue por un método de soldadura por refusión, que se utiliza para unir estas piezas electrónicas a las placas mediante calor o radiación infrarroja.
Voltera tiene tres boquillas que se utilizan para funciones diferentes. Una se usa para imprimir la tinta conductora, otra para soldar y la última para la tinta aislante, pudiendo manejarse fácilmente cada una de ellas. La soldadura por refusión es posible gracias a que la máquina puede provocar una temperatura de hasta 250 grados.
Si bien está indicada para prototipos, la máquina también puede resultar interesante para algunos aficionados, con vistas a crear circuitos caseros. Con el atractivo de que las PCBs (printed circuit board) constituyen la base de todo dispositivo electrónico.
Fuente: Think Big
Imágenes: Kickstarter