Sensor para el seguimiento de ojos que permite sincronizarse con ordenadores (y ahora con terminales Android) para controlarlos mediante la vista.
Si la ciencia ficción de los años 80 hizo que muchos niños de la época fantasearan con mover objetos o dar órdenes con la vista, la tecnología de ahora ya permite enviar instrucciones con los ojos a los dispositivos. La startup danesa The Eye Tribe ha creado un producto que permite integrar la tecnología de eye-tracking en ordenadores Windows y Mac. Recientemente ha anunciado un SDK para Android, con lo que los desarrolladores podrán empezar a crear aplicaciones para esta plataforma, con el fin de que los usuarios puedan controlarlas con los ojos.
El producto de The Eye Tribe consiste en un dispositivo equipado con sensores de alta resolución que detectan el movimiento de los ojos a distancias que van desde los 45 a los 75 centímetros. Pesa 70 gramos y sus dimensiones son más que idóneas para la portabilidad. Aunque tal vez lo más llamativo de la tecnología es que se vende por 99 dólares. Está dirigida a desarrolladores, por el momento, si bien los responsables de la compañía esperan que al difundir su dispositivo entre este sector comiencen a surgir aplicaciones susceptibles de ser utilizadas por el público masivo.
Este es el factor diferencial con tecnologías como la que Samsung introdujo en su Galaxy S4, que hace scroll automáticamente en un texto al seguir el movimiento de los ojos. El carácter propietario de esta funcionalidad impide que se difunda fuera de la compañía que tiene el copyright. La aproximación de The Eye Tribe al eye-tracking es otra. Su intención es crear un ecosistema de software que funcione con su dispositivo, con lo que aprecia –en realidad necesita– la colaboración de los desarrolladores.
La startup danesa ofrece un SDK para Windows y otro para Mac, mientras que el de Android lo acaba de anunciar y estará disponible para la primavera de este año, según los responsables de The Eye Tribe. El dispositivo se conecta por USB 3.0 a un ordenador y detecta el movimiento de la pupila con precisión más que milimétrica. La desviación del ángulo de visión es de solo 0,5 grados, lo que en la pantalla se traduce en la posibilidad de señalar objetos que no miden más que la huella de un dedo.
El sensor que monta The Eye Tribe se combina con infrarrojos para optimizar la precisión a la hora de seguir el movimiento de los ojos. La compañía señala que sus algoritmos de software trabajan con el hardware para poder actuar de forma efectiva sin que las condiciones lumínicas supongan una merma. En el vídeo de presentación aparecen posibles usos para el dispositivo, para hacer scroll en una partitura o volver atrás en un vídeo sin usar las manos y hasta controlar un videojuego.
Fuente: Think Big
