El anillo permite realizar las funciones de un ratón mediante gestos en el aire, con la idea de complementarse mejor con el uso del teclado.
El ratón es un instrumento que tiene varias décadas a sus espaldas en el mercado. Su uso exhaustivo en los ordenadores personales ha propiciado que hoy los usuarios estemos muy familiarizados con él. Pero los dispositivos están cambiando con el auge de los smartphones y tabletas, y están arrastrando con ellos a las interfaces. El control por gestos 3D se está postulando como una de las nuevas formas para interactuar con sistemas informáticos que más posibilidades tiene de triunfar en el futuro. No será la única, pero la explosión de productos que favorecen esta forma de comunicación da una pista del camino que tomarán las interfaces.
Mycestro pertenece a esta ornada de nuevas tecnologías que confían en el control de gestos 3D para dar órdenes a sistemas informáticos. En este caso a ordenadores, pues su intención es sustituir al ratón. El dispositivo se acopla al dedo índice y se conecta de forma inalámbrica a través de bluetooth. Su alcance llega a los nueve metros. Aunque no será necesaria tanta distancia, el anillo está diseñado para usarse casi mientras se teclea.
En un vídeo demostrativo se puede ver a un usuario combinar el tecleo frente a un ordenador y el uso de Mycestro en sustitución del ratón. El usuario solo tiene que despegar la mano derecha del teclado y realizar los gestos pertinentes con el dedo del anillo. Este dispone de una porción de superficie táctil, que se toca con el dedo gordo para que el dispositivo reconozca los movimientos. Tres botones, que permiten hacer scroll, seleccionar objetos o texto y hacer clic, complementan la funcionalidad.
En un artículo de Technology Review apuntan que Mycestro funciona adecuadamente para dar las órdenes que se darían con un ratón, como mover el cursor, pinchar o hacer scroll. Sin embargo, pese a su aparente ligereza -14 gramos- el dispositivo se vuelve una carga pesada para un dedo índice después de unos minutos escribiendo.
De momento Mycestro se puede adquirir por alrededor de 120 euros en su web oficial. Salido de Kickstarter, no es el único anillo que pretende controlar dispositivos por gestos 3D. El proyecto Ring también ha nacido en el sitio de crowdfunding y aplica el mismo concepto para los smartphones.
Las interfaces de gestos 3D están orientadas a sustituir al ratón así como a las pantallas táctiles (que han reemplazado al primero en los dispositivos móviles). Lo harán de igual manera que el control por voz con el teclado. Y es que no se trata de cambiar una pieza por la otra. Todas las interfaces anteriores cohabitarán en la medida que resulten funcionales en determinados dispositivos y para determinados propósitos.
Cada interfaz tiene su hueco hasta que quede sobrepasada absolutamente otras, como ocurrió con las tarjetas perforadas por ejemplo, la primitiva forma de introducir información en las máquinas que podrían considerarse como los primeros ordenadores.
A continuación podéis ver un vídeo de unboxing del dispositivo.
Fuente: Think Big
Imagen Cabecera: Mycestro