La compañía británica OwnFone utiliza la impresión 3D para fabricar teléfonos móviles en braille. Su precio en el mercado podría rondar las 60 libras.
La tecnología ha demostrado el increíble poder de la innovación al servicio de las personas. Desde brazos biónicos pensados para personas amputadas a escayolas tridimensionales con ultrasonidos para facilitar la recuperación, la investigación trata de avanzar para lograr así resultados que hagan mejor nuestro día a día. La impresión 3D, sin duda, es una de las tecnologías que está ofreciendo los servicios y productos más espectaculares.
Ampliamente utilizada en el campo de la biomedicina, la impresión 3D ha demostrado su potencial en la creación de órganos artificiales o en el desarrollo de prótesis más económicas. Una compañía británica, llamada OwnFone, ha decidido ir un paso más allá, uniendo las grandes posibilidades de las impresoras 3D con la tecnología móvil.
OwnFone, pionera en el diseño de teléfonos “diferentes”
Y es que a pesar de que ya existan más de 6.800 millones de líneas móviles (un número cercano al de la población mundial), la innovación había “dejado de lado” a las personas con discapacidad visual. No existe a día de hoy en el mercado una gran variedad de dispositivos móviles para individuos que sufran ceguera, pero esta carencia podría pronto solventarse gracias a la impresión 3D.
OwnFone ha desarrollado los primeros teléfonos móviles en braille, fabricados por completo gracias al uso de impresoras en 3D. La compañía británica ya se había especializado en crear dispositivos “diferentes”, adaptados para los más pequeños o personas de la tercera edad. La idea ahora es que la telefonía móvil llegue por fin a las personas con ceguera de una manera accesible y económica.
Adaptar la técnica de la impresión 3D ha sido clave para abaratar la producción de estos teléfonos adaptados a individuos con discapacidad visual. Gracias a su utilización, OwnFone ha conseguido fabricar los primeros prototipos con un precio de sólo 60 libras, lo que permite su llegada y comercialización en el mercado.
Tom Sunderland, creador de la compañía OwnFone, explicó al diario The Telegraph que “estos teléfonos están diseñados para que todo el mundo pueda estar conectado con las personas que quiera”. La impresión 3D ha facilitado, sin duda, la producción de estos dispositivos adaptados, tanto a las demandas de personas mayores o niños pequeños, como a las necesidades de personas ciegas. Su innovadora propuesta demuestra de nuevo cómo la tecnología puede estar al servicio de la humanidad.
Fuente: Think Big